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Cuando un emprendedor dedica su tiempo a la creación de un nuevo producto o servicio y quiere construir una marca, deberá hacer una inversión económica, así como un esfuerzo creativo para encontrar el mejor nombre que represente su idea. Sin embargo, a pesar del trabajo dedicado, es posible que al momento de solicitar el registro éste sea rechazado porque el tipo de marca que sugiere no cumple con los parámetros necesarios.

Si se intenta registrar una marca, es importante comprender qué se puede y qué no se puede registrar. Mucha gente cree erróneamente que cualquier cosa puede registrarse como marca, pero no es así. Para proteger su marca y evitar posibles problemas legales, es fundamental saber qué no se considera una marca a efectos de registro. En términos generales son tres los conceptos erróneos más comunes.

Conceptos erróneos comunes

Términos genéricos

Uno de los conceptos erróneos más comunes es que los términos genéricos pueden registrarse como marcas. Los términos genéricos son palabras que describen el producto o servicio en sí, como “café” para una cafetería o “zapatos” para una zapatería. Estos términos no son lo suficientemente distintivos como para registrarse como marcas comerciales porque no identifican una marca o fuente específica de bienes o servicios.

Términos descriptivos

Los términos descriptivos son palabras que simplemente describen un producto o servicio, como “rápido” para un servicio de entrega o “delicioso” para un restaurante. Si bien los términos descriptivos a veces pueden registrarse como marcas si han adquirido un significado secundario (lo que significa que los consumidores asocian el término con una marca específica), generalmente se consideran marcas débiles y pueden ser difíciles de proteger.

Marcas inmorales o escandalosas

Las marcas que se consideran inmorales o escandalosas tampoco son elegibles para el registro de marcas. Esto incluye marcas que sean de naturaleza ofensiva, vulgar o discriminatoria. El IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial) cuenta con directrices para determinar qué se considera inmoral o escandaloso, y a las marcas que entren en estas categorías se les negará el registro.

Características funcionales

Las características funcionales de un producto no pueden registrarse como marcas comerciales. Esto incluye características que son esenciales para el uso o propósito del producto, así como características que brindan una ventaja competitiva en el mercado. Por ejemplo, la forma de una botella de Coca-Cola o el color rojo para una empresa de refrescos se consideraría característica funcional y, por lo tanto, no se puede registrar como marca.

Listado que proporciona el IMPI de los parámetros o características que no se permiten para un registro de marca:

Existen varias razones por las cuales un registro de marca puede ser rechazado, es el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) el responsable de decidir qué marcas son registrables; para ayudar a las personas a evitar contratiempos, el IMPI cuenta con un listado de características que impedirían el registro de una marca.

A continuación te compartimos lo que no debes hacer para registrar una marca en México. Toma en cuenta esta información al momento de crear tu marca y será más sencillo que ésta sea aprobada.

Marcas que sean contrarias al orden público, la moral, buenas costumbres o que transgredan cualquier disposición legal.
Marcas que sean cambiantes o que estén animadas y expresadas de forma dinámica. Las marcas que usen un nombre técnico o de uso común. Por ejemplo, “salón de belleza”.
Marcas con formas tridimensionales que sean de uso común o bien no sean originales y no puedan diferenciarse. Aquellas que sean indicativas o descriptivas de los productos o servicios que protege como marca, y palabras que en el comercio sirvan para designar características como lugar de origen, composición, especie, valor, calidad y cantidad del producto o de su producción.
No se pueden registrar números, colores o letras aislados.
Marcas en otro idioma y que su traducción ortográfica sea artificial, caprichosa, o que esté formada por palabras no registrables.
El registro de símbolos patrios, siglas o nombres de organizaciones gubernamentales, internacionales o que sean reconocidas.
Signos o sellos oficiales adoptados por un Estado. Tampoco monedas, billetes de banco, monedas conmemorativas o medio de pagos nacionales o internacionales.
Medallas o premios otorgados en congresos, ferias, eventos culturales o cualquier actividad reconocida oficialmente.
Aquellas que tengan alguna denominación geográfica como gentilicios, mapas o adjetivos que indiquen cuál es el origen de procedencia.
Denominaciones de sitios que se caractericen por fabricar ciertos productos.
Cualquier nombre, firma, seudónimo o retrato sin consentimiento de la persona.
Marcas que representen obras artísticas, publicaciones periódicas, símbolos, personajes ficticios, denominación de grupos artísticos o personajes humanos caracterizados.
Aquellas que sean susceptibles de crear confusión o engaño con indicaciones falsas sobre las cualidades del producto o el servicio que ofrece.
Las marcas que sean muy semejantes a una marca que ya haya sido registrada y sea considerada como popular para aplicarse a un producto o servicio.
Marcas semejantes o idénticas a otra que esté en trámite de registro y que se haya presentado primero.
Las marcas que son semejantes o idénticas a un nombre comercial de una empresa o establecimiento comercial, de servicios o industrial.
Marcas semejantes o iguales a una marca ya registrada o que esté vigente y que aplique a los mismos productos o servicios.

Conclusión

Es importante considerar cuidadosamente el carácter distintivo y único de una marca antes de intentar registrarla como marca para garantizar que cumpla con los criterios necesarios para su protección. Al comprender qué no se puede registrar como marca comercial, las empresas pueden evitar posibles problemas legales y proteger mejor su identidad de marca.