Proximidad geográfica, acuerdos internacionales, facilidad de exportación e importación y plataformas de venta por internet, hacen de Estados Unidos un mercado bastante factible –y amplio, además— para llevar tu marca a otro nivel e incursionar en su internacionalización.
Tanto si ya tienes tu marca registrada ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), como si lo que buscas es proyectar directamente tu producto a nuestro vecino del norte, las condiciones de que puedas hacerlo o no dependen, básicamente, de los lineamientos de la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (USPTO, por sus siglas en inglés: United States Patent and Trademark Office).
Pero no te espantes, con una asesoría correcta, unos dólares (aproximadamente 400 por cada clase de productos que represente tu marca) y un poco de paciencia (el proceso de registro puede durar varios meses y hasta un año), puedes beneficiarte de las grandes ventajas que implica adherirte a un mercado que ofrece grandes posibilidades. Algunas de ellas son:
Alcance de tu marca: con más de 327 millones de habitantes, de los cuales 57 son latinos y más del 60% de origen mexicano, el alcance de tu mercado se multiplica. Ya sea que lo que busques sea llegar a esta población objetivo o no, las ventajas de registrar tu marca saltan a la vista.
Opción de asociación: gracias a que se trata de uno de los mercados más grandes a nivel mundial, encontrarte con otras empresas que quieran asociarse contigo será más fácil, permitiéndote mejores opciones de expansión.
Facilidad de crear franquicias: enormes marcas como Starbucks y McDonald’s, que revolucionaron la concepción de este tipo de modelo de negocio, iniciaron como pequeñas tiendas que el mercado norteamericano adoptó como propias y dispararon el crecimiento de su marca. Así como ellos, múltiples empresas han visto que el potencial de desarrollo en este país es muy atractivo.
Mejores ganancias: aunque con lo dicho hasta ahora puede resultar obvio, no está de más mencionar que el poder adquisitivo en Estados Unidos es mayor que aquí, por lo que podrías obtener más dinero por tu mismo producto o servicio.
Ahora bien, si hasta aquí hemos visto las ventajas de registrar tu marca al otro lado del río, también debes considerar algunos aspectos para que tu propósito no se vea frustrado y no gastes de más.
Ejemplo de ello son ciertas bases de registro de deben cumplirse ante la USPTO, tales como el uso efectivo en el comercio, que exige la demostración de que tu marca ya está siendo utilizada en mínimo dos estados del territorio estadounidense al momento de presentar la solicitud; la intención de uso, que pide al solicitante que se comprometa a cumplir con el punto anterior en un periodo menor de tres años en caso de que su marca no esté siendo utilizada aún; y, por último, la aplicación de registro con base en una marca extranjera concedida o en trámite, que exenta del acreditamiento de uso a marcas ya registradas en países con acuerdos comerciales con Estados Unidos, aunque implica también añadir diversos certificados de registro del país de origen.
Como ves, aunque este proceso representa una excelente opción para la difusión de tu marca, el trámite puede en ocasiones ser muy tardado, engorroso y hasta negado si no se tiene la orientación adecuada.